Tratamiento Autoestima

«Cuanto menos nos aceptamos, más necesitamos la aceptación de los demás…»
Tener una autoestima saludable nos permite sentirnos en sintonía con nosotros mismos. La autoestima sana es un puente para realizar todo aquello que nos propongamos con confianza y con certeza de que lo lograremos. La autoestima forma parte de nosotros y se alimenta constantemente del contexto, de las personas y de las situaciones que nos rodean día a día.
Cada uno de nosotros experimentamos altibajos en nuestra autoestima debido a diferentes circunstancias. Lo más importante es aprender a conocer cuando esta estima se encuentra disminuida, para así comenzar a trabajar en ella, de manera que vuelva a su estado de bienestar.
¿Qué entendemos por Autoestima?
La autoestima es el modo en que nos sentimos con nosotros mismos, es el amor o aprecio hacia nuestra persona. La autoestima está vinculada con todo aquello que pensamos, hacemos, logramos, decidimos. La estima tiene que ver con la relación con nuestros propio yo. Esta relación se va construyendo a lo largo de la vida y de acuerdo a las vivencias y experiencias que vamos pasando.
La autoestima muchas veces se retroalimenta de la respuesta que las demás personas nos devuelven. Depender en gran medida de la mirada del otro, nos lleva muchas veces a tener una autoestima baja que se nutre de lo que los demás dicen, hacen o piensan.
Es importante quererse a uno mismo por lo que realmente se es. Es importante poder aceptarnos con nuestras dificultades y virtudes. A partir de la aceptación se puede generar el cambio de aquellos aspectos de nuestra personalidad que no nos agradan demasiado.
¿Cómo se desarrolla la Autoestima?
La imagen que poseemos de nosotros mismos se va formando a lo largo de nuestra vida. Esta imagen depende fundamentalmente en los primeros años de las interacciones, vínculos, afectos, tipo de apego, que vayamos experimentando. De esta forma se va gestando el auto-concepto, es decir, el concepto que tenemos de nuestra persona.
La valoración que los demás hagan de nosotros (las críticas constructivas y destructivas) será fundamental a la hora de construir nuestro auto-concepto/autoestima. La aceptación o el rechazo que recibamos de los demás jugarán un papel relevante en nuestro desarrollo. Las apreciaciones de los demás van armando nuestra estima. Los buenos reconocimientos nos devuelven una imagen y un concepto saludable para nuestro yo y para nuestra persona.
Las relaciones vinculares que comienzan en los primeros años de vida con nuestros padres, cuidadores, tutores, familia, amigos, maestros, sentarán las bases de nuestra personalidad. De estas relaciones afectivas de nuestros primeros años dependerá la calidad de relación que tendremos con nosotros mismos. El resultado será la estima que le adjudiquemos a nuestro propio yo, a nuestra persona.
Cuando una persona no ha sido lo suficientemente valorada y ha crecido en un ambiente hostil, con falta de afecto y contención, con presiones, con grandes decepciones, humillaciones, el concepto que se va formando de sí misma será negativo y poco alentador. Seguramente tendrá dificultades con su estima, desarrollando una baja autoestima.
¿Por qué podemos tener la Autoestima baja?
Se puede experimentar una autoestima baja por diversos motivos, de los cuales mencionaremos algunos:
Obstáculos en el aprendizaje: esta situación ocurre cuando a la persona se le adjudica valor de acuerdo a los resultados que obtiene ya sea a nivel escolar, laboral, familiar, etc. Es decir, que se mide a la persona por sus éxitos y no por sus habilidades y competencias. En el caso de los niños tiene que ver con recibir castigos o reprimendas debido a sus bajas calificaciones y a sus pocas capacidades para alcanzar los resultados académicos por ejemplo.
Falta o ausencia de aprobación por parte de los cuidadores: padres, tíos, abuelos, maestros, etc. Desde pequeños necesitamos escuchar que somos capaces, que somos buenos para tal o cual cosa, que con esfuerzo y perseverancia lograremos todo aquello que nos propongamos. El niño necesita sentir seguridad y apoyo por parte de sus figuras adultas. La aprobación y el reconocimiento moldearán la actitud del infante frente a la vida. Si este niño ha sido víctima de críticas no constructivas y no ha sido lo suficientemente apoyado se apropiará de falsas ideas. Ideas acerca de que no vale, de que no es capaz, de que no sirve para hacer lo que desea, traduciéndose estas interacciones en una baja autoestima.
Vínculos parentales carentes de afecto, cercanía y contención: el sentirnos amados, queridos a través de los lazos afectivos y emocionales desde pequeños es fundamental. Estos sentimientos hacen que se desarrolle una autoestima sana y saludable. Si el ambiente en el que ha crecido y se ha criado el niño ha carecido de este tipo de vínculos es muy probable que el menor aprenda o crea que no es lo suficientemente importante como para recibir cariño. Esta situación se traducirá en una marcada carencia a nivel emocional.
Elevada protección en la educación y crianza: la sobreprotección por parte de las figuras cuidadoras hace que el niño no desarrolle sus capacidades. Dichas capacidades en el futuro le ayudarán a valerse por sí mismo y a decidir. Este tipo de trato le quita la posibilidad al menor de vivir su propia experiencia y aprender de ella. En el futuro la persona creerá que no vale nada ya que no puede enfrentar y dar una solución a sus problemas.
Exigentes resultados por parte de los padres: cuando los padres son muy exigentes en la crianza del niño, este último siente que jamás podrá satisfacer y responder de forma adecuada a los mandatos parentales. Los sentimientos de inutilidad por parte del menor, se evidencian en otros campos de actuación afectando la estima del infante.
Situaciones de alarma como agresiones, malos tratos, abusos: la persona carece de sostén afectivo y vínculos profundos, estables y duraderos. Ante estas situaciones sentimos que no valemos. Se presenta el pensamiento acerca de que no se poseen capacidades y herramientas para desenvolverse en la vida de forma saludable, lo que se traduce en una baja autoestima.
Limitaciones cognitivas: tiene que ver con ideas o creencias que se mantienen. Por ejemplo en la adolescencia si no se logra pertenecer a un grupo o ser importante para este, la persona se siente poco importante y comienza a hacer comparaciones. Esta situación la lleva a tener dificultades con la estima.
Signos que nos avisan que nuestra Autoestima está baja
Algunos aspectos nos indican que nuestra estima no se encuentra saludable:
exigencia, perfeccionismo y dificultades para aceptarnos tal y como somos
excesiva importancia a los defectos
baja capacidad para perdonarnos y darnos otra oportunidad
altas dosis de culpabilidad debido a las equivocaciones, sin saber que de ellas se aprende
enorme miedo y preocupación ante los cambios y ante los fracasos
desconfianza acerca de lo capaces que podemos ser para lograr nuestros objetivos
marcada dependencia de la mirada y de la aprobación de las personas para sentirnos útiles y valiosos
intolerancia a las críticas o recomendaciones
sentimientos de inferioridad y desvalimiento emocional
¿Es posible sobreponerse de la baja Autoestima?
Es posible sobreponerse de la baja autoestima. Lo primero y más conveniente es ponernos a trabajar en ella. Al tener tu autoestima baja es normal que sientas miedo al rechazo y al exponerte a los demás. Muchas veces dudas de ser capaz de cumplir con tus objetivos y buscas constantemente la aprobación de los demás. Tienes miedo a equivocarte y cuando cometes un error no puedes perdonarte. A veces sientes un gran desánimo y un gran temor a recibir críticas. En todos los casos podemos ayudarte y orientarte para que aprendas a manejar estas situaciones. Al trabajar tu estima conseguirás ser una persona más segura y tener más confianza. Podrás saber más acerca de ti recibiendo la ayuda adecuada.
¿Cómo tratamos las dificultades de la Autoestima en Psicología Dinámica?
Desde Psicología Dinámica entendemos que la autoestima es la visión que cada persona tiene de sí misma. Esta visión determinará nuestro comportamiento y nuestros logros. A través de nuestro equipo de profesionales podrás sobreponerte a todo aquello que hace que tu estima baje.
En Psicología Dinámica recibirás intervenciones personalizadas que te permitirán trabajar y reconocer diversos aspectos de tu personalidad y potenciarlos. Con nuestras técnicas conseguirás:
vivir de una forma consciente
aceptarte a ti mismo
ser autorresponsable
autoafirmarte
vivir con propósito
Nuestro objetivo es ayudarte a reconstruir una imagen de ti mismo más saludable y que logres valorarte a partir de los recursos y herramientas que posees. Tú puedes gestionar el cambio y obtener los resultados deseados.
El primer paso es aprender a valorarte para que el resto de las personas te respeten y acepten.
