¿Qué es la Felicidad?
Todas las personas deseamos ser felices y estamos constantemente buscando la felicidad. El ser feliz es uno de los objetivos de nuestra sociedad y el no alcanzar dicho objetivo es sinónimo de insatisfacción. Para comprender qué es la felicidad y al bienestar es necesario tener en cuenta una serie de factores que influyen directamente en ambos estados a la hora de entenderlos. Es muy significativo el hecho de alcanzar la felicidad y el bienestar. Cada sociedad y cada cultura de acuerdo a sus contextos, tradiciones, posibilidades, pensamientos y necesidades trabajan día a día para lograrlos.
La salud es un derecho fundamental que toca todos los aspectos de la vida de una persona. Es por esto que es necesario entender a la salud del modo más amplio posible. Existen gran cantidad de factores que condicionan la vida de las personas, los grupos y las sociedades. Depende de ellos que los individuos puedan alcanzar el bienestar y la felicidad y el goce de una vida plena a nivel integral. Entre los factores que intervienen para alcanzar la felicidad y el bienestar se encuentran el sistema político, la educación, los recursos, la sanidad, la personalidad. También son importantes el contexto en el que vivimos, el grado de exigencia que tenemos, la calidad de nuestras relaciones vinculares, nuestro estado de salud, el tipo de pensamientos, nuestra actitud ante la vida, la capacidad de disfrutar entre otros.
El Bienestar…
El bienestar subjetivo es la medida en que las personas se sienten a gusto y satisfechas con la vida que llevan (considerando sus logros, metas, proyectos, expectativas). El bienestar consiste en el placer o felicidad. Es importante conocer las causas de aquello que hace que la vida de las personas, las vivencias, experiencias, sean agradables o desagradables.
El estar tranquilos no tiene que ver solamente con lograr la felicidad. Se considera la posibilidad de que las personas desarrollen y entrenen sus potencialidades y competencias al máximo para poder de esta forma auto-realizarse. La felicidad es una condición necesaria pero no suficiente para alcanzar el bienestar. El bienestar está vinculado a un estado de plenitud que abarca la integridad de las personas. El Coaching y los diferentes tratamientos tienen como principal objetivo conseguir que las personas mejoren su calidad de vida.
La felicidad se traduce en una evaluación emocional del resultado de las vivencias inmediatas, producidas por las experiencias de las personas. La felicidad tiene que ver con momentos y no es algo prolongado con larga duración en el tiempo. El bienestar tiene que ver con un estado más duradero a lo largo de la vida de los sujetos. Ambas, es decir felicidad y bienestar constituirían un estado de plenitud integral, lo que se traduce en una buena y saludable calidad de vida, es decir salud física, mental y emocional.
Nuestro Proyectos y la Realización Personal
Las personas debemos trazar a lo largo de nuestras vidas proyectos que tengan una coherencia, una dirección y un sentido, logrando de esta forma la felicidad y el bienestar. En estos proyectos influyen las condiciones en que las personas nacemos, crecemos, trabajamos y vivimos en general. Estas condiciones hacen posibles vivir con salud y poder plantearnos diversas metas u objetivos a lo largo de la vida. También influyen otros aspectos como los rasgos y estilos de personalidad y las variables socio-demográficas las cuales determinan las acciones que los sujetos podemos desarrollar para vivir una vida plena y realizada.
La satisfacción con la vida suele ser mayor en las naciones económicamente más prósperas, en donde las personas con más ingresos, mayor nivel educativo o mejor situación ocupacional tienden a vivir más y a tener menos problemas de salud. Esto se debe a que en estos sitios los ciudadanos tienen sus necesidades básicas satisfechas y una mejor calidad de vida. Al tener sus necesidades básicas satisfechas pueden plantearse otros objetivos relacionados con el trabajo, ocio, bienestar, recreación, amistad. Ir cumpliendo con lo que cada uno de nosotros nos proponemos, ya sean metas, objetivos o proyectos nos realiza a nivel personal sobre todo. Esta realización personal se ve reflejada luego en los diversos contextos en los que nos desenvolvemos, por ejemplo, el laboral, el de pareja, el familiar, el social, entre otros. No se debe olvidar la particularidad de cada persona y el contexto en el que se encuentra, sus vínculos familiares, identidad, autoestima, pertenencia, experiencia, vivencias y personalidad.
El sentirnos bien no constituye una entidad separada de la participación e interacción en sociedad, de la contribución social, de la familia, vínculos y relaciones interpersonales. Para hacer frente al duelo, a las crisis y poder vivir en bienestar y sentirnos felices, debemos hacer un balance de nuestra vida personal. El trabajo es una fuente muy importante para nuestro bienestar psicológico y emocional. Cuándo logramos formar parte del mundo laboral, accedemos a un nuevo estatus y a una nueva identidad social. El trabajo impone una estructura de tiempo, implica experiencias compartidas y contactos con personas ajenas al grupo familiar y nos vincula con metas y propósitos. El trabajo nos brinda un estatus social, clarifica nuestra identidad personal y requiere de una actividad habitual y cotidiana. Ser feliz no es necesariamente ser el número uno en nuestro puesto de trabajo o ser la más reconocida por mi silueta o por el coche nuevo que he adquirido.
El Bienestar y la Felicidad
Ambos adquieren una versión personal de acuerdo a nuestra historia de vida y a todo aquello que ponemos en valor y que consideramos necesario para sentirnos completos. Hay personas que alcanzan el bienestar y se sienten felices teniendo a su familia unida y hay otras que necesitan sobresalir o destacarse entre sus amigos o familiares. Ni la persona que necesita tener a su familia unida ni la que necesita destacarse esta equivocada. Cada una de ellas adjudica valor a aquello que considera más valioso de acuerdo a sus vivencias emocionales. Las razones o motivos por los que las personas nos sentimos felices son igualmente válidos.
La cultura tiene que ver con una serie de eventos relacionados entre sí, que representan una forma de ser, compartida por un grupo humano. La cultura abarca modos de vida, modas, costumbres, valores, derechos, religión, creencias, tradiciones, tecnología, gastronomía, vestimenta, es decir la propia historia. La cultura nos aporta conocimientos, habilidades y técnicas, nos expresa sensibilidad artística, capacidad de gestionar nuestra vida, pensamientos, sentimientos y nuestros actos. El Psicodrama es una técnica grupal en la que se refleja la cultura y los modos de ser de las personas que participan de dicha técnica. La cultura nos marca hábitos, costumbres y formas de pensar. Nos determina y forma nuestra identidad, nos pre-existe, nos impone un lenguaje, reglas y normas, nos brinda aprendizaje social, nos hace únicos, particulares e irrepetibles, nos hace en algunos casos mejores personas.
Cada sociedad adopta el concepto de felicidad de acuerdo a sus condiciones de vida, a sus costumbres, creencias, valores y a las tendencias que se van presentando entre otros aspectos. A veces resulta complicado sentirse feliz o en bienestar con algo que no está contemplado en la sociedad y en la cultura. Sentirse feliz no tiene el mismo significado para una persona que para otra. Cada persona le adjudica a la felicidad el valor y el significado que considera de acuerdo a su personalidad, intereses, necesidades, inquietudes. La significación de la felicidad lo encuentra cada persona a lo largo del tiempo y de las experiencias y emociones vividas. Es importante poder disfrutar del recorrido y no solamente del objetivo cumplido.
Ana Laura D´Agostino
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