¿Qué es la Enfermedad Psicosomática?

Los trastornos psicosomáticos plantean una dificultad tanto teórica como clínica de gran interés. Estos trastornos, han sido abordados por gran cantidad de investigadores, provocando en ellos acuerdos y divergencias.

El término psicosomática fue creado en la segunda mitad del siglo XX por el psiquiatra alemán Heinroth (1773-1843). Los primeros estudios sobre el tema aparecieron en estados Unidos, en la escuela de Chicago, en la que se creó un movimiento dirigido por Frantz Alexander llamado “Medicina psicosomática”.

La salud psíquica, suele manifestarse de un modo especial y particular. La enfermedad emocional no se presenta de manera tangible como suele ocurrir en la patología orgánica.

Todas las personas alguna vez hemos experimentado síntomas psicosomáticos. Hay personas que han desencadenado o agravado enfermedades orgánicas frente a situaciones críticas de duelo, por ejemplo. Otras que se enferman frecuentemente o padecen enfermedades como la psoriasis. Por lo tanto cabe preguntarse si hay una personalidad psicosomática.


El fenómeno psicosomático

El mismo se constituye generalmente luego de un hecho traumático, como ser un proceso de duelo, un golpe inesperado en la vida, una pérdida irreparable, un suceso infeliz. Este hecho o suceso es imperativo para la persona.

La enfermedad somática se instala. El sufrimiento toma al cuerpo y lo utiliza como un sitio para decirlo a modo de mensajero. Kachele, sostiene que: “No existiría una personalidad psicosomática como estructura, sino que la personalidad varía de un paciente a otro”.

Los pacientes que presentan enfermedades psicosomáticas crónicas no suelen llevar sus síntomas psicosomáticos como motivo de consulta. Suelen utilizar un lenguaje empobrecido, comunicándose con una pasividad que no les permite mantener un diálogo fluido. Narran hechos dolorosos con escasos matices emocionales. Por otro lado presentan una sobre-adaptación a la realidad en desmero de sus propias necesidades. Muestran dificultad para soñar y frecuentemente exhiben manifestaciones corporales o dolor físico.

Comprensión del fenómeno psicosomático

Este fenómeno habitualmente deja una lesión anatómica detectable a nivel macro y microscópico. Depende de alteraciones relacionadas con el sistema nervioso autónomo. Las lesiones producidas por dicho fenómenos siguen procesos bioquímicos, fisiológicos y anatómicos conocidos y generalmente correctamente establecidos por la ciencia.

Para la semiología médica un signo es una manifestación objetiva y verificable de la enfermedad. Un síntoma es una expresión subjetiva de padecimiento. Es decir, que la medicina se refiere a lo objetivo, en cuanto del síntoma sólo se puede saber y conocer por medio de la palabra de la persona que lo padece.

Los pacientes psicosomáticos localizan sus conflictos en el Sistema Nervioso Neurovegetativo, sistema que se convierte en el medio de expresión privilegiada. Como consecuencia de esto, un área de su personalidad se expresa por medio del código visceral.

El órgano enfermo se ve alterado en sus funciones como así también en su estructura. Esas alteraciones se organizan en diferentes grados de patología. Los pacientes psicosomáticos son pacientes a quienes les resulta difícil declararse enfermos porque mantienen una relación de poca empatía y cuidado con sus cuerpos.

La persona que presenta somatizaciones, por lo general no recibe una explicación de lo que le ocurre a nivel médico, debido a que los síntomas que presenta a veces no pueden ser explicados y ubicados como una enfermedad médica. Los síntomas y lo que ello conlleva son excesivos. Los mismos provocan un gran malestar y estrés en los diversos ámbitos de la vida de la persona que los padece.

Es muy importante ante esta situación pedir ayuda profesional tanto a nivel médico como a nivel psicológico. En psicoterapia, técnicas como la del role-playing, teatralización, modelado o psicodrama posibilitan al paciente el poder conocer, manifestar y expresar cuál es el origen y las causas de sus dolencias. Comprender los motivos y las circunstancias que lo llevaron a potenciar su malestar.

Ana Laura D´Agostino

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