¿Qué es el Mindfulness o la Atención Consciente?

“Mindfulness significa prestar atención intencionadamente, en el momento presente y sin juzgar”. Jon Kabat-Zinn (1994) .

La atención consciente o atención plena (Minfulness) es una práctica y un modo de vida en la que somos totalmente conscientes de nuestra experiencia en el aquí y en el ahora, en el momento presente. Podemos ser conscientes de nuestro cuerpo, de nuestros movimientos, de nuestros sentimientos, de nuestras emociones. Somos capaces de identificar de qué forma nos sentimos a nivel físico y emocional. Podemos saber el modo en que respondemos ante los infinitos estímulos e información que nuestra persona recibe en el día a día. Este aprendizaje que implica un proceso, nos permite ser auténticos, creativos y utilizar nuestra imaginación. Esta práctica se caracteriza por ser plenamente consciente de lo que nos ocurre a cada momento, lo cual da un profundo sentido a todo aquello que hacemos.

La mayor parte del tiempo estamos en varias tareas a la vez y nos cuesta enormemente concentrarnos en lo que estamos haciendo. Nuestro cuerpo está realizando determinada acción y nuestra mente y pensamientos permanecen en otras cuestiones diferentes a la acción que realizamos. Nos conectamos a la versión piloto automático dejando de lado la experiencia que nos aportan las vivencias que tenemos. La mayor parte de las veces desconocemos las causas o motivaciones que impulsan nuestras acciones.

Los más pequeños que se encuentran descubriendo el entorno, la realidad y la enorme cantidad de aprendizajes que deben incorporar, viven el momento presente con una enorme curiosidad. Con el paso del tiempo esta curiosidad y capacidad de asombro se van perdiendo, pero pueden recuperarse a través de un entrenamiento.

Regulación emocional

Este modo de aceptar lo que ocurre en el momento sin emitir juicios ni reaccionar es un punto clave para nuestra regulación emocional. El sentir las emociones y entrenar la capacidad de estar en ellas sin actuar instintivamente, se traduce en un modo de proceder más equilibrado y sabio. Existen gran cantidad de trastornos que se caracterizan por una marcada dificultad para regular emociones.

El Mindfulness nos permite ubicarnos en el presente y evitar que nuestra mente viaje por el pasado o el futuro. De esta forma conseguiremos reducir notablemente nuestros niveles de estrés y ansiedad.

Estaremos inmersos en las demandas del entorno del momento presente. Para nosotros sólo existirá ese momento el ahora. Uno de los entrenamientos que propone Mindfulness está basado en la reducción del estrés.

Las personas tenemos la costumbre de buscar opiniones, juicios, puntos de vista ante las diversas experiencias que nos suceden. Estos procedimientos suelen ir de la mano de lo que acontece. Este modo de proceder nos impide encontrar la intencionalidad, el sentido y el significado de la experiencia o de la vivencia experimentada. Con la atención consciente, podemos aprender y modificar esto. Podemos dejar de lado nuestros hábitos y costumbres reactivas y pensamientos distorsionados sobre nuestras experiencias.

Es fundamental entrenar nuestra conciencia puntual y exacta en cada momento de lo que es y de lo que nos aporta nuestra experiencia en realidad. Esta práctica nos brinda un espacio de reflexión en el que tomar decisiones más adaptadas a las sensaciones, sentimientos y emociones que vamos experimentando. De esta forma podremos reflexionar sobre la cantidad de posibilidades que tenemos de elegir y de decidir el modo. El momento y la forma de hacer las cosas.

A medida que aprendemos a descifrar los mecanismos de defensas que hemos desarrollado para afrontar nuestras sensaciones de dolor, aprenderemos a ser y a estar con nuestra experiencia en el momento presente, en el aquí y en el ahora de un modo más relajado, sincero y simple. Se abren así gran cantidad de posibilidades a la hora de realizar una elección o tomar una decisión. Estas quedarán liberadas de las respuestas, juicios o valoraciones automáticas y apresuradas. A partir de esta práctica aprenderemos a modificar experiencias, situaciones, vivencias, sensaciones o momentos en los que nos sentimos victimizados en momentos de mayor aprendizaje, calidad, iniciativa y confianza.

Que nos aporta la práctica de Mindfulness

Las últimas investigaciones han demostrado que la activación de la atención plena se traduce en exitosos beneficios físicos, psicológicos y sociales.

La atención plena/consciente es buena para nuestros cuerpos ya que, practicar la meditación de atención plena ayuda y favorece a nuestro sistema inmunológico para afrontar enfermedades. La atención plena puede mejora la calidad del sueño y nuestra predisposición a realizar diversas actividades.

La atención plena modifica nuestros cerebros porque actúa sobre la sustancia gris en las regiones del cerebro relacionadas con el aprendizaje, la memoria, la regulación de las emociones y la empatía.

La atención consciente nos ayuda a enfocarnos y a desconectar de los distractores de la vida diaria. Mejora nuestra memoria, las habilidades de atención y la toma de decisiones.

La atención plena fomenta la compasión y el altruismo porque estamos más predispuestos ponernos en el lugar del otro y ayudarlo desde nuestra percepción y empatía. Podría aumentar nuestra autocompasión.

La atención plena mejora las relaciones, dado que, las relaciones de pareja y de familias tienden a ser más optimistas y relajadas, más sensibles, satisfechas y cercanas afectivamente.

La atención consciente influye en la forma en que nos vemos a nosotros mismos. Al ser más conscientes tenemos un sentido y una visión más sólida de nosotros mismos y podemos actuar en sintonía con nuestros valores. También se pueden tener una imagen corporal más saludable, una autoestima más segura y más resistencia a los comentarios negativos.

La atención plena nos hace más resilientes ya que resulta muy útil a afrontar trastornos y situaciones difíciles como trastornos por estrés postraumático, abuso infantil, desgaste emocional, vínculos y relaciones interpersonales conflictivas, entre otros.

La atención plena resulta muy saludable para ejercer el rol de padres. Esta práctica puede reducir la angustia, ansiedad, el estrés y la depresión vinculados al proceso de embarazo en padres primerizos. Interviene de manera positiva en la reducción del riesgo de nacimientos prematuros y problemas de desarrollo. Estos padres están más preparados y capacitados para ejercer prácticas de paternidad y de crianza más positivas y mejores relaciones con sus hijos.

Mindfulness ayuda a los trabajadores profesionales de la salud a convivir con el estrés, conectarse con sus pacientes y mejorar su calidad de vida y el bienestar en general. También brinda a los profesionales de la salud mental herramientas y recursos para reducir las emociones negativas y la ansiedad, y aumentar sus emociones positivas y sentimientos de autocompasión.

La atención plena afronta y combate la obesidad. Practicar la «alimentación consciente» fomenta hábitos alimenticios más saludables, ayuda a las personas a perder peso y les ayuda a saborear y a disfrutar de los alimentos que consumen.

Mindfulness, atención consciente o atención plena es un modo de vida, una forma de conducirse y de recibir todo aquello que acontece de manera intencionada, tranquila y respetando nuestras necesidades y fomentando nuestra autonomía personal.

Ana Laura D´Agostino.

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