La Importancia del Vínculo y de la Relación en el Proceso Terapéutico

En el proceso terapéutico tanto psicólogo como paciente son ambos observadores participantes y participantes que observan a la vez. Cada cual mira, observa y participa desde su propia subjetividad, personalidad, recursos internos historia, experiencias, vivencias, valores, emociones.

En cuanto a la técnica que se utiliza en Psicología Dinámica cabe destacar las diversas interacciones humanas que se producen en el aquí y en el ahora. Estas interacciones nos ayudan a comprender la influencia de la vida inconsciente y la emoción dentro del contexto en el que nos encontramos, desarrollamos y que nos rodea. Los aspectos interpersonales y socioculturales son indispensables ya que determinarán el desarrollo del proceso terapéutico.

El vínculo y la relación que se va formando entre psicólogo y paciente cobra una importancia y una significación especial. La calidad de esta relación y de este vínculo orienta el proceso de la cura y del bienestar emocional de la persona que consulta. La clave está en la relación que se produce entre las personas, en este caso la relación que se da entre paciente y psicólogo. Esta relación fomenta el aumento de nuestra autoestima y nuestro bienestar interno.


Los Afectos y Las Relaciones

Los afectos tienen una función básica en el desarrollo de las capacidades y de las habilidades de las personas a la hora de vincularse. Más tarde se ven reflejados en el funcionamiento social, en el sentirse parte de un grupo, en la posibilidad de cooperar, en el vivir en comunidad. Las personas somos el resultado de nuestra historia de relaciones con los demás.

Lo relacional, siempre se encuentra presente e influye significativamente en las relaciones humanas. El vínculo que se va desarrollando entre psicólogo y paciente repercuten en la gestión del cambio y en el bienestar del que consulta. La experiencia relacional en el contexto terapéutico es continua y mutuamente compartida.

El vínculo y el afecto posibilitan una unión interpersonal y social significativa. El establecimiento de un vínculo conecta de forma permanente a las personas. Éste está caracterizado por una gran significación. Esta significación adquiere diversas percepciones de acuerdo a la particularidad de cada persona. En el vínculo hay siempre afectos, significados, historia, experiencias propias.

El paciente y el psicólogo se relacionan mediante un vínculo cargado de afecto. Mediante los vínculos las personas creamos y modificamos nuestro contexto sociocultural. Estas interacciones dentro del proceso terapéutico permanecen en continua construcción. Esta forma que presentará la persona que consulta de proceder y de relacionarse, la utilizará también fuera del contexto terapéutico. La trama vincular tiene que ver con los vínculos en torno al sujeto y sus grupos de pertenencia y referencia.

La subjetividad de cada persona da el significado a las experiencias vividas. Cada persona es la protagonista en construir su propio mundo de experiencia, vivencias y emociones. En la consulta psicológica se produce una relación compartida, genuina, auténtica y particular entre paciente y psicólogo. Este nuevo vínculo, esta nueva relación posibilitará a la persona que realiza la consulta a reencontrarse y a desarrollar nuevas versiones de sí misma.

Todas las personas desde que nacemos pertenecemos a un mundo de relaciones. Este mundo significado, a partir de los vínculos que se van desarrollando, determina en gran parte nuestra personalidad y nuestras posibilidades de desarrollo emocional. Nuestra historia de vida va siempre unida y vinculada a los contextos en los que nos movemos (sociedad, cultura, familia). Las relaciones vinculares nos significan a nosotros mismos y a nuestra historia de vida.

El vínculo y la relación terapéutica nos ofrecen la posibilidad de acceder a nuestra experiencia y vivencias. Podremos trabajar y modificar todos aquellos aspectos que no nos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida y bienestar en general. La relación vincular que se desarrolla a lo largo del tiempo en el proceso terapéutico, nos ayudará entre otros aspectos a reducir el estrés y la ansiedad que nos producen las actividades cotidianas del día a día.

Ana Laura D´Agostino.

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