Eventos Traumáticos

¿Qué nos ocurre a nivel psicológico luego de vivenciar un evento traumático?, ¿Cómo recuperarnos?.

Desafortunadamente en algunas ocasiones solemos vivir situaciones y eventos muy complejos y difíciles de elaborar, como pueden ser situaciones inesperadas que dejan en nosotros una huella significativa.

Diversos estudios manifiestan que el trastorno de Estrés Postraumático (TEPT), estaría vinculado con zonas de nuestro cerebro que procesan el miedo en mayor medida, registrando una menor actividad en partes de la corteza prefrontal.

¿Qué es un hecho traumático?

Un hecho traumático es una vivencia de vacío que irrumpe en nuestra vida, a veces de forma inesperada y repentina. Nos deja un agujero en nuestra persona, que requiere de una acción reparadora. El trauma tiene que ver con una vivencia de desamparo, una sensación de aislamiento entre mi realidad vivencial y lo que observo en los demás.

Yo me quedo aquí, anclado al dolor y la vida sigue. Un mundo que no se detiene ante mi sufrimiento. A partir del trauma se establece una distancia entre le pasado y el presente. El presente determina y resignifica el pasado. Ejemplos de hechos traumáticos pueden ser los desastres naturales, un atentado terrorista, un accidente, un asalto, un asesinato, una pérdida repentina, entre otros.

La reacción al trauma es única y particular y su magnitud dependerá de cada persona. Ya que, cada persona reaccionará y responderá de diversas formas ante una situación con estas características. Pero es verdad que hay reacciones comunes a estas circunstancias. Conocerlas nos ayudará a saber de qué modo afrontar y ayudar a las personas que se encuentran en estas situaciones.


Posibles reacciones al trauma

Luego de pasar por un trauma la persona suele sentir gran cantidad de sensaciones que la invaden, como por ejemplo: miedo, insomnio, nerviosismo, enfado, culpa, desorientación, angustia, tristeza, estrés, entre otros. A medida que la persona se vaya recuperando con ayuda profesional de esta situación, puede que estas sensaciones disminuyan.

Reacciones ante un evento traumático

  • Revivir la experiencia traumática: reproducción del evento en la memoria: en estas situaciones nuestra mente repite y vuelve sobre el evento una y otra vez como un bucle. Puede que nuestro cerebro este buscando un sentido o motivo a dicha experiencia. Intenta saber de qué modo había que reaccionar o responder ante esa circunstancia. Esta situación en donde la persona vuelve a vivir mediante el recuerdo la experiencia traumática genera altos niveles de estrés, angustia y ansiedad.
  • Las pesadillas: es esperable sufrir de pesadillas luego de este tipo de eventos. Nuestro sistema nervioso ha pasado por un gran impacto. En las horas de descanso el cerebro sigue procesando el evento.
  • Flashbacks: la persona siente que la situación traumática está ocurriendo nuevamente. Los flashbacks hacen presentes emociones y recuerdos vívidos del trauma.

Reacciones emocionales

  • Sentir miedo y ansiedad: el miedo y la ansiedad son respuestas adaptativa que nuestro organismo desencadena luego de un evento traumático. Por lo general estas sensaciones disminuyen con el paso del tiempo y con un acompañamiento psicológico adecuado.
  • La ira: es una reacción que se suele experimentar ante el trauma. Se suele sentir enfado por lo ocurrido y la necesidad de atribuirle la responsabilidad de lo sucedido a una la persona o situación.
  • La tristeza: el poder llorar y expresar nuestra angustia ante lo ocurrido, nos permite descargarnos y liberarnos de las tensiones de nuestro cuerpo y mente. La tristeza puede estar vinculada con lo amenazante que nos puede resultar el mundo luego de haber sufrido un evento traumático. La tristeza y el dolor son esperables ante el duelo y la pérdida de alguien cercano a nivel afectivo y emocional.
  • La culpa: se manifiesta por ejemplo si en el evento había una persona cercana a nosotros. Nos reprochamos el no haber podido hacer nada para evitar lo sucedido.

Sentirnos paralizados: a veces no sentimos emociones fuertes sino que nos da la sensación de no sentir. En parte este tipo de reacciones son mecanismos de defensas que empleamos como un modo de proteger nuestro cuerpo y mente de emociones abrumadoras. Las que son más difíciles de gestionar en medio de tanta angustia.

Cambios en la visión del mundo y del sí mismo

  • Dificultad para poder confiar en las personas: debido a la gran inseguridad y temor que nos invaden al ver que de repente nuestra realidad se ha puesto en peligro y ha cambiado debido a la ocurrencia del evento traumático.
  • Sentir el mundo como un sitio extremadamente peligroso: inmediatamente después de un trauma, es probable que la mente vea el mundo como muy peligroso. Nuestra experiencia más reciente del mundo es como un lugar muy amenazador.
  • Sentirnos débiles o inadecuados: pensamos que hemos sido débiles por permitir que suceda dicho acontecimientos. En estas situaciones somos severamente críticos con nosotros mismos.

La reacción de cada persona ante un evento de estas características es diferente. Es necesario crear el espacio adecuado para que su propia reacción pueda manifestarse tal cual es.

Es muy importante pedir ayuda a profesionales de la salud expertos en el tema para poder recibir la atención, apoyo, sostén y contención adecuados en esta situación compleja y difícil. El poder superar y reparar la pérdida es un proceso de trabajo que se logra en el contexto de un marco terapéutico.

Ana Laura D´Agostino.

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