¿Cómo Fomentar la Creatividad en los Niños?

Es muy importante que como padres nos interesemos en incentivar a nuestros pequeños para que sean creativos. Desarrollar la imaginación y las habilidades sociales en nuestros hijos es un signo de una salud mental saludable. Jugar y pasar tiempo recreativo y productivo al aire libre es un aspecto relevante en la crianza de los menores.

A través de las diversas investigaciones y estudios que día a día se realizan en el campo de la psicología, sabemos que la creatividad no es un talento innato. La creatividad es una habilidad que se adquiere y desarrolla a lo largo del tiempo. A algunas personas se les da mejor y a otras no tanto. El hecho es que es posible desarrollarle a través de un entrenamiento.

¿Por qué es importante que jueguen los niños?

El juego activo e interactivo es muy saludable para que los menores aprendan. Jugar y expresar lo que sienten es esencial para su proceso de crecimiento, desarrollo y progreso saludable. El juego libre, sin estructura ayuda a aprender habilidades sociales, a entrenar la imaginación, a concentrarse y ser más capaces y autónomos en el momento de tomar decisiones.

Debido a las diversas obligaciones, responsabilidades y cargas de la rutina diaria, existe una marcada tendencia a reducir la cantidad de tiempo de juego activo en la vida de los niños, tanto en la escuela como en el hogar.

El tiempo es oro

Los padres y los adultos nos sentimos enormemente presionados y culpables porque nos cuesta encontrar momentos para compartir y jugar con nuestros hijos. El regalo más preciado que podemos hacerles a los más pequeños es pasar tiempo con ellos. Y no importa cuánto tiempo, es decir la cantidad, sino la calidad del mismo. Es decir, que si pasamos poco tiempo pero estamos realmente implicados e involucrados en la actividad que estemos desarrollando con nuestros hijos, estaremos realizando acciones adecuadas y saludables para su infancia y desarrollo.

¿Qué pueden hacer las escuelas para ayudar?

Las escuelas y centros educativos deben proteger y hacer respetar el tiempo y los horarios de juego de los niños. A través del juego los pequeños se expresan, manifiestan sus emociones, resuelven conflictos propios del crecimiento y desarrollo, aprenden a respetar a los demás, a vincularse con los otros, a compartir, a trabajar en equipo, habilidades sociales, entre otras. Que puedan disfrutar de ser niños es fundamental para su bienestar a nivel integral.

Algunas recomendaciones para fomentar la creatividad en los más pequeños

Generar espacios para crear sin límites: los niños deberían contar con espacios o sitios creativos en donde poder probar, investigar y aventurarse. Estos sitios no deben invadir su espacio personal y alterar de esta forma los niveles de estrés. El juego creativo y cooperativo marcará una enorme diferencia.

Adiós pantallas: los tiempos excesivos y sin límites frente a las pantallas no es aconsejable. Si bien la era de la tecnología es una realidad en nuestras vidas, la convivencia de los niños con las pantallas debe ser limitada y tener un equilibrio. Cuando los pequeños permanecen sin pantallas se pone en funcionamiento el aburrimiento y la creatividad.

El aburrimiento, nuestro mejor aliado: el estar aburrido hace que los pequeños busquen motivaciones, piensen y realicen actividades creativas. El aburrimiento abre paso al pensamiento, a la curiosidad y a la investigación. El aburrimiento les permite contactarse consigo mismos y conocer que es lo que realmente son capaces de hacer a partir de no estar entretenidos.

Permitirles ser diferentes: el dejar que nuestros niños sean auténticos, genuinos y únicos es un modo de permitirles descubrirse. El hecho de conocerse tal cual son generará en ellos creatividad, seguridad y una elevada autoestima.

Resolver dificultades junto a ellos: si bien es verdad que los pequeños deben obtener respuestas adecuadas frente a sus inquietudes, también suele resultar muy alentador trabajar conjuntamente para que el menor se implique en buscar una solución a sus problemas. Las habilidades para resolver diversas situaciones pondrán de manifiesto la capacidad de afrontamiento, la capacidad de adaptarse a situaciones nuevas y la capacidad para la resolución de problemas.

Poner el acento en el proceso: la creatividad tiene que ver con el recorrido, es decir, con cómo resulta el proceso de crear algo y no tanto con el resultado conseguido. Como adultos debemos enseñarles las bases de cómo realizar determinada cosa pero el posibilitarles resolver, investigar y crear es fundamental para su proceso de crecimiento y desarrollo saludable.

Fomentar la curiosidad: la curiosidad está muy vinculada a la creatividad. A través de la curiosidad es que surge la creatividad. Como padres es recomendable incentivarlos a que sean curiosos, a que se interesen por descubrir, por aprender, por conocer y por comprender el mundo que les rodea.

Respetar la creatividad: es importante poder respetar la creatividad de los más pequeños. Los adultos somos un modelo a partir del cual ellos aprender, prueban y descubren basándose en nuestros comportamientos y ejemplos cotidianos.

El ser creativos tiene que ver con implicarse en nuevos proyectos. El crear es una hermosa cualidad que comienza desde la niñez. La capacidad de asombro y de divertirse aprendiendo debe ser fomentada permanentemente por los adultos que acompañan al menor en el proceso de aprendizaje. Un niño creativo es un niño capaz de concretar todo aquello que se proponga con perseverancia, esfuerzo y dedicación.

Ana Laura D´Agostino

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